lunes, 31 de agosto de 2009

Tu voz me hace tanto bien

Suele a veces
sonar el teléfono
cuando más distraido estoy
y me regresa a la realidad.

Quien hay del otro lado
la linea se resiste
algo previene una buena noticia
es tu voz después de mucho.

La tranquilidad me invade
con la suave textura
de saberte al otro lado
aunque sea para sólo saludar.

Algo pasa que me elevo
la sonrisa surge torpemente
tu recuerdo es todo
tu imagen es borrosa.

Pasan los segundos
seguimos hablando
se retribuye el gesto
ninguno quiere colgar.

Habra un día que quitar
la distancia corta
que hay entre tu casa
y mis nerviosos brazos.

Quedamos por irnos
regresamos al inicio
las promesas solo argumentan
que tu voz me hace tanto bien.

Darío Olguín

sábado, 29 de agosto de 2009

Giro Dentro

De qué escribir
en estos momentos
cuando vacios quedan
cuan se hacen lagunas
los tic-tac del corazón.

Dos minutos más
son los que poco a poco
destozan cada uno de mis dedos
para dejar de poner letras
donde ya no estoy.

Que ha pasado;
que me he perdido
que me he obsequiado
un lugar entre la soledad
que no tiene cupo en el colchon.

No hay fuego,
las brazas se apagaron
lo candente de mi vida
se va extinguiendo
cuando la lluvia cae en mi.

Y se me empujan los ojos,
secos, como su estilo es,
navegan lagrimas en el universo
que nunca me veran brotar,
ahora grito y fuera.

Darío Olguín

lunes, 10 de agosto de 2009

A un paso

Caen las flores como pétalos
al agua que lleva el río
durante la temporada de estío
y que riega los campos,
les da ese baño a fresco
y ese aroma tan particular
que alivía la sonrisa
con la sorpresa de sorprender
el olfato y embriagarlo
entre las fresas y las cerezas
que de tan silvestres y pequeñas
causan una exitación
que viene fuera de la serie
que proveé la natura en el ser.

Que dirá, que diría
que pensará de lo que pasaría
a lo mejor y quiza
nadie se arrepienta del deleite
que hubo saliendo del vapor
que enaltecia la precensia
de la belleza, dentro de un plato
o de la delicadesa
de cada cucharada.

Y de repente la noche sorprende
a la luz que va siendo extinguida
ahora toda señal de vida
se da dentro de una baraja
que vadando paso
a que poco a poco
desaparezca señal de lo artesanal
que venia sobre la piel.

Me pregunto ¿cuántos escalones
son necesarios para conocer
cada rincón que hay en ti?
puede que pueda contar de uno en uno
pero me elevo entre el aire
que recorre mi cuerpo
guiado por tu aliento
que me envuelve en una capa de besos.

Ahora se que soy un extranjero
que tiene que transgredir
la frontera que hay entre las sábanas
entre mis manos y tu sonrisa,
entre la vida y el sueño,
puede que todo esto sea así
una linda ensoñación que ahí esta,
fija en mis pupilas que se dilatan
al ver tanto espacio
y tan lejano donde quiero estar,
tú mirada me dice acercate,
mi cuerpo tiembla, a cada centímetro
que se va acercando,
el nervio de lo que pueda pasar.

Ahora es cuando pierdo el sentido
como es que este lugar
se me hacen como héctareas
para llegar a tus brazos
y como universos para tener tus labios,
el cuerpo se hace pesado,
no respondemi tacto,
como acariciar tu cuerpo
sin echar a perder lo mágico,
como desifrar el codigo dentro de ti,
poco a poco rozando tu piel
tomando confianza y tus manos
en mi pecho un encanto,
lu piel con mi piel la gloria
y el cielo encantador
de tus brazos rodeandome.

Las horas pasan como segundos,
recorrer tu cuerpo en cada poro
en cada gota de sudor compartido
en cada mililitro de saliva
que ayuda a hidratar
estos cuerpos que arden juntos
que nada los puede detener,
encontrarse que la mano de uno
era la extensión del otro
es dejar mucho a la imaginación,
más que entregarse el uno al otro
fue como encontrarse en cada caricia
descubrirse con cada beso
desnudarse con cada sonrisa.

El amanecer ya esta pronto
y tu como amazona
buscando el horizonte
al galope de cada respiro
y con tu aliento agitado
por la forma en el fondo,
vislumbra que el tiempo
se puede reducir a nada
llegamos al lugar exacto
y no queda más que buscar
la felicidad del nuevo día
recogidos en un abrazo.

Darío Olguín

sábado, 8 de agosto de 2009

De antojerias 5

No me digas
que te explique las cosas
no hay más razón,
no hay respuestas lógicas
no hay preguntas acertadas,
sólo es quererte,
no hay nada de malo en ello.

Por que no una razón de buscarnos
quedarnos el día tirados
juntos en un rincon
y platicar hasta que la luz de la noche
sea igual que la del día
en que iniciamos a conversar.

Ya es hora de dejarnos ir
esperar que el aire
junte nuestras ideas
a la par que se escriben
en el mundo miles de palabras
que a lo mejro alguna
en su vuelo cotidiano
nos sirva de terminar
una frase que no ha comenzado.

Y en veces abusar de las letras
puede que no afecte tus ojos,
abusando de mi distancia
y que no puedo hacer nada
para que esta discución
vuelva a iniciar en pausas.

Y esperar escondido
una vez más en lo recondito
esperando que vengas
digas sube, maneja
vamos a cualquier lugar
que la vida juntos
es más mejor
que cualquier coktail
de el mundo que es un bar.

Darío Olguín

martes, 4 de agosto de 2009

Blueberry

Buscando al amparo
de un café y cigarro
la vida que podrías ser
entre politiquerias y otras cosas,
un panque, una llamada
y tus labios retando
a que a ellos me entregué.

Un cigarro, un café,
un refresco que se niega a terminar,
el barullo de la gente y la avenida,
los pasos y las voces azotando el viento
tu mano en mi mano
y yo como siempre, provocando.

Ahora inicia unas trensas,
con un chal tamaño gigante,
mucha pena, poca gente,
nadie mira,
pero todos nos ven.

La lluvia azotando fuera,
la cuenta, tus manos enlazadas,
mi mirada fija en tu rostro
tus nervios mordiendo tus labios.

LA carretera, la noche abrazandonos,
tus palabras, el reloj avanza -no importa-
un lugar cercano a nuestros cuerpos, estacionados.

Tu hablando, yo riendo abrazado a ti
nos besamos, de tu delicioso sabor quedo extasiado.

Blueberry tus besos en mis labios.

DArío Olgupin

lunes, 3 de agosto de 2009

O seu Cigarro

seu segredo é só meu.
meu desejo arde, meus pensamentos queimam.
o sol está se pondo e nos convidando
apague o cigarro e venha logo contemplar.
seu segredo é só meu.
minha boca queima, minha língua arde.
a lua está crescendo e nos chamando
apague a luz e venha logo apreciar.
não me deixe sozinha, não deixe ir pra longe.
seu segredo é só meu.
meu corpo arde, meu veneno queima.
agora você vai, me deixa e some.
acendo aquele teu cigarro e,
trago nele o teu beijo,
queimo nele o teu desejo,
apago nele o teu segredo.
Marina Fray

Eco

Se tudo parar de repente meu soluço vai ecoar.
Você mesmo longe irá ouvir o meu pranto rolar.
Tudo que eu queria...tudo que eu te peço
é um último abraço, um último suspiro.
Você já se foi dos meus braços,
e com meus dedos entrelaço vou fingir segurar sua mão.
Lembro o gosto do teu beijo, lembro o cheiro do teu corpo.
Você foi, mas suas marcas ainda estão em mim.
Seu cheiro ainda estã no meu lençol.
E quando você voltar, bastará um olhar
pra música tocar e pros meus lábios te encontrar.

Mah Fray

domingo, 2 de agosto de 2009

Entre antojerias 3

Pues va siendo tiempo,
dejar de ser cobarde,
dejarme con las ganas
de hacer lo que yo quiero
pero mas por tonto
y el miedo en rechazos,
quiza solo me gane
un azote en mi rostro
por intentar lo que no hago.

Que puedes saber,
que solo creo antojos,
que me quedo con ellos
pero me he de atrever
a quitarlos,
aunque me vaya la piel
en todo ello.

Que puede haber de malo
hay que intentar las cosas
hay que llegar e intentar
no solo quedarse viendo
a que la vida pase,
a que solo en pensar,
pueda lograrlo.

Cuantamé de como me cuento,
dicemé lo que siempre me he dicho,
tendré que aprender desde ya
a que me sabran tus labios.

Darío Olguín

Un, dos

Un pie, una mano,
un testigo, una piedra,
un auto, un volcan,
tus manos, la distacia.

Dos asientos, dos personas,
dos ideas, dos mundos,
dos quesadillas, dos bebidas,
dos antojos, dos antojados.

Un cielo, una luna,
dos estrellas, dos labios,
un camino, un fin,
dos cabezas, dos manos.

Un perfil, un tiempo,
un perdido, dos locos,
tu cuerda, yo amparado,
tu a la derecha, yo en mi lado.

Darío Olguín

Enojos

Y bien cuando me extravio
puedo encontrar mil caminos
pero en todos me equivoco
por lo regular, camino,
fumo, rió, escribo,
procreo sueños que siempre
dejo entre los labios.

Quiza pueda dejar de decir
una vez más que lo dejo,
quiza pueda redimirme
aprender a escribir,
tal vez sólo intente
probar que ya no puedo.

No quiero hacerte enojar,
no puedo hacer nada por contentarte,
por lo menos no a mi estilo,
quiza como siempre
te vuelva a dejar un sabor
tremendo a higado destrozado.

Puede que deje de ser impulsivo
o que simplemente deje mis huellas
en todo tu cuerpo, deje miel en tus labios
o simplemente azúcar en lagrimas
caiga de los ojos al entender
tan claro esto.

Darío Olguín

Hidratando el corazón

Cada sorbo
que he dejado de beber
quema una ilusión
y crea mas la sed.

Deja un despertar
seco, que quema
los labios y conserva
una sequedad en la lengua.

El fluido es incierto
cuando vendrá el próximo
trago que alivie
está sed ya eterna.

¿Dónde está ese oasis?
Me había prometido
encontrarlo ayer
con el calor de tus brazos.

Pero el manantial
no llevaba el cauce,
no quiero buscar
ríos revueltos.

Ahora esperar un poco más
a que los sabores en tus labios
se combinen con los mios
e hidraten mi corazón.

Darío Olguín

sábado, 1 de agosto de 2009

Ojo de huracán

Así como llegas
como vas en la vida
como sigue el curso
en mis palabras
sin aliento cuando llegan
a tus manos sin verlas.

Aqui no manda la vida
quedo atras en un sueño
cortado por las venas
de un universo
que no enfrenta la sangre
que en él emana.

Ahora corre, vuela
deja que mi aliento
mesa tus cabellos
en la realidad
de un par de seres
despojados de insensatez.

En la puerta
que da vida al oeste
se infarta el tiempo
y no quiere temer más
a un sacrilegio elevado
a lo que no es mortal.

Ahora quitate las ganas
de tus manos en mi pecho
sintiendo el compás que alegre
música crea en cada movimiento
esperando que de lejos
cerca quedes por él.

Sin embargo,
cuando la lucha es contra lo invisible,
no se puede medir como es la siembra
no que es lo que dará la cosecha
en esta temporada de estios
con sabores aun desconocidos.

No comprendo la estrategia
de a quien piensa ya le es tarde
para estar en la vida remolino
quedando en la sombra fina
y rodeada por los brazos
de quien soy dentro del ojo del huracán.

Darío Olguín

Entre Antojerias 2

Siempre reimos
para ver que no hay llantos
para ocultar lo que dentro
estamos llevando.

Nos tragamos el antojo
se queda ahí tan seco,
tan presente,
que a veces nos quita el sueño;
pero por qué quedarnos callados
y no de palabras;
si no de actos
que son los que al final del día
valen por oro
lo que dejamos tirado.

Que hay de mal
en probar,
algo que si la gente mira extraño
y no debe importarnos.

Lo cierto es que nos dejamos
y esos antojos se acumulan
y hacer costumbre en ello
nos da el mal hábito
de quedarnos lo que
tendriamos que compartirnos.

Que de siempre es malo
encontrarnos la mejilla
cuando lo unico que queremos
es buscarnos los labios.

Darío Olguín