Los labios que saben a deseo
son como frutas maduras callendo
es una fuerza furtiva
que atrae la pasion
del rito pagano de un beso.
Es la ciencia exacta del contacto
con errores circunstanciales de operacion
son voces de tremenda fuerza
con la paciencia recitada
con el sentimiento desgarrado
y la sensibleria a flor de piel.
Son negocios de escombros
que ocultan divinos tesoros
es la llave natural sin alma,
abriendo puertas al por mayor.
Son amores juveniles
sapientes de la irresponsabilidad
fiestas, juegos, amorios
un sin fin de felicidad.
Es un cabaret volante
son danzones, rumbas, cha-cha-cha
es "Dubraska" pista número tres
y una boletera queriendo copear.
Es el vuelo sin vuelo
con rumbo al subterraneo
son luces, son noches,
estrellas y mariposas;
es la amplia muerte
del mio viviente
son: "los labios que saben a deseo".
Darío Olguín
