lunes, 5 de junio de 2006

Viento al norte

Si me dejas al borde de tus sueños
no cabría ni la mitad de mi esperanza
no recordaría el perfil de tu rostro
ni tu cruel silueta cuando avanza.

Si te encanta el norte del sueño
por qué cuando digo soñemos
me mandas al sur de tus lamentos
donde no hay más cobijo
que el susurro del viento
azotando cual cruel huracan
mis lastimados ojos que no te ven más.

Que tal si me encuentro una noche
con tu destellante mirada
bajo el influjo de la lluvia
materializando mi sueño de un abrazo
cruenda angustia de despertar sin tus labios
de amanecer ciego de esperar
que la brisa ciclonica se lleve tu ayer.

Que sucede si mis pupilas ya no dilatan
si no vuelvo a escribirte
si mi canto se pierde en el lamento del abismo
si la desolación te cubre como mi manto
que entre sueños y nocheslleno la nostalgia;
que nos cautivo al amarrar
tus manos y las mias
intercambiar cuestiones sin vida
que vieron la luz al volver a suspirar.

Y si me despierto,
y si te despiertoc
on el desayuno en la cama
con un beso prolongado
con el calor de mis manos
con el olor de la piel
que ya es uno sólo
creando este ser
que no va más allá de mi luz
pero si mucho mas allá de tus sentidos.

Y quiza si el norte se cruzara
con el sur al que me mandas
sería menos complicado
y las mañanas más frescas
y el perfume que embriaga la habitación
es sólo tu sudor
hecho uno con el mio.
Darío Olguín

1 comentario:

Mariposa dijo...

Bien hermoso este texto!!!
felicidades, ojalá que no dejes de escríbir jamas, neto.

Te quiero mucho ex poso jijiji!!

dejo besitos

chau